Cuestiones de rima II

Métricamente, el libro más curioso de Romualdo Balbuena es 4x4 (Santa Rosa de Calamuchita, 1974), una colección de 44 tetrasílabos monorrimos.
Como en el resto de su obra, la rigidez métrica es un corsé sólo aparente a partir del cual los poemas transitan con libertad la intimidad, el erotismo y la reflexión. Nótese en XXXIII el encabalgamiento que le da al texto una frescura a tono con la pintoresca imagen.

XI
Por el cielo
ya no vuelo,
soy un velo
de entresuelo.

XIX
Mis sonrojos
con abrojos
son despojos
de tus ojos.

XXVIII
Yo soy cuerdo
pero lerdo,
si recuerdo
no me acuerdo.

XXXIII
De camino
tomo vino
en mi Torino
argentino.

Cuestiones de rima

Todas las formas de la segunda persona del pretérito perfecto simple de los verbos terminados en -er o -ir (volviste, dijiste, sentiste), riman con el adjetivo triste. Esa facilidad hace que sobren los ejemplos. Baste como muestra este pareado eneasílabo de Romualdo Balbuena (Curuzú Cuatiá 1935-Huinca Renancó 1999):

Piedra que sin llover caíste
signo eres de mi día triste.

Menos suerte tiene el antónimo: alegre. Vano será cansar (por no decir fatigar) las bibliotecas hasta hallar el adjetivo al final de un verso. Que los hay haylos, pero esporádicos anche espasmódicos, como esta copla de Yamila Houseman (Rawson 1962-Ottawa 2005):

Cuando mis prendas de amor
usted, señor, me reintegre,
quizás recuperará
a su muchachita alegre.

Si bien en la poesía contemporánea prima el versolibrismo, en la canción la rima persiste y sabido es que hay más canciones tristes que de las otras.
Achacar este fenómeno a los condicionamientos de la rima es una tentación en la que nos gustaría caer pero no lo vamos a hacer porque nos gustan los finales inesperados. Alpiste.

Los números negativos

Un chiste de salón, digno de este blog juguetón y variopinto, que me contaron hace un tiempo y me vino a la memoria vaya a saber por qué.
Resulta que un maestro tenía que explicar los números negativos a sus alumnos y no sabía cómo hacerlo de una manera clara y sencilla que los pequeños pudieran entender.
Así que les pidió que se imaginaran un tren que sale vacío de la estación. Ahora imaginen –dijo el maestro- que en la primera estación se bajan del tren cinco personas y en la siguiente otras cinco. La pregunta es la siguiente –señaló el troesma-: ¿Cuántas personas tienen que subir en la tercera estación para que el tren vuelva a estar vacío?

Personalidad

Irena Voljkovic tiene cuarenta y siete años, está casada, tiene un hijo, es de libra, fuma cigarrillos rubios y es una de las mejores conductoras de tranvías de Belgrado. Siempre puntual, no se enoja cuando algún compañero del tranvía que la precede se demora en la caseta tomando café, ni cuando un taxista se mete en su carril intempestivamente. Contadas veces, en sus más de veinte años de trabajo, se le desenganchó el cable conductor. "El secreto está en saber regular la velocidad", dice, "aunque debe haber también una dosis de suerte". Maneja concentrada pero siempre pensando en algo que está más allá de las vías, de los tranvías y de las palabras.

La fórmula de la felicidad

La encontró un kiosquero por casualidad anoche, en la calle, mientras volvía a casa después del cine. Está a la venta en su kiosco, Sarmiento 1345, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, hasta agotar stock.

¿Esto es arte o lo tiro? Pandemia cultural

¿Esto es arte o lo tiro? Pandemia cultural Programa de radio emitido por FM Fribuay entre los meses de septiembre y diciembre de 2020. Parti...