Tomate La


La Industria Frutera Revolucionaria de la República Argentina(IFRRA) acaba de lanzar un nuevo producto, el Tomate La, fruto que se propone competir cabeza a cabeza con el arándano y la mismísima soja.
Dado que se trata de un producto transgénico (lo sentimos Greenpeace, todo no se puede) el Tomate La resiste los embates de plagas otrora letales como el Frente Fascista Mediático Taximetrero (FFMT).
En sus variantes Tomate la menor, adecuado a las personalidades melancólicas, y Tomate La Mayor, el preferido de los emprendedores, Tomate La busca abarcar todos los espectros de la argentinidad resistente.
Por razones obvias, su valor en el mercado será irrisorio, y nadie podrá decir que no pudo poner en su ensalada o en su salsa dominguera un buen Tomate La para liberarse de los ataques constantes del FFMT.

La experiencia


La experiencia es un peine que te regala la vida cuando te quedaste totalmente pelado.
. . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Oscar Ringo Bonavena

El odio sigue vivo

Por Luis Bruschtein

Por lo general han expresado más odio los que defienden a los represores, que los familiares de las víctimas. Eso ha sido una constante desde que se fueron los militares. En un sentido tendría que ser al revés: los familiares tendrían más motivos para odiar. Pero lo que se hizo durante la dictadura tenía que cabalgar sobre un odio tan profundo que fuera capaz de galvanizar cualquier objeción, cualquier atisbo de conciencia. Esa clase de odio no tiene competencia.

Este zumbido de arco voltaico, de cable de alta tensión, se sintió los primeros años de democracia cuando Alfonsín hizo los juicios a los comandantes...
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50 poemas objetivistas


1. En la conferencia plenaria, una mosca da vueltas alrededor del micrófono.
2. Doña Juana saca la yerba de la alacena y prepara el mate.
3. La cucaracha, atontada por el veneno, se entrega en el centro de la cocina.
4. Ahora soy un comunicador social. Acaban de darme el diploma.
5. En la pizarra, la fecha 24.01.2004, con tiza amarilla.
6. Una telaraña, un libro de Williams y un disco de Joy Division.
7. El cura levanta la copa, mira a los fieles y calla. Ha olvidado las palabras que debía pronunciar.
8. Nieve en Buenos Aires.
9. Otra vez se me desatan los cordones de los zapatos.
10. El sol calienta la ciudad de Chascomús. Un grupo heterogéneo de habitantes se refresca eb la laguna.
11. Las lombrices en el anzuelo, la caña en la mano del pescador.
12. Se abre el telón y se presenta el asesino serial.
13. Los ejércitos enemigos se encuentran en el campo de batalla.
14. El niño hace pis en la acequia.
15. Un ruido ensordecedor se mete en mis oídos. ¿Me quedaré sordo?
16. Caen cenizas sobre los discípulos, que protestan.
17. Los álamos saludan a la caravana.
18. Las estrellas conversan
19. Las película se anima cuando el loco empieza a girar en sentido contrario.
20. Las flores se secan y la niña llora.
21. En la pared de la relojería el relojero acomoda los relojes. Un despistado asoma la cabeza y pregunta la hora. El relojero señala la pared con la cabeza.
22. Por el tobogán viene bajando el niño por vigésimo segunda vez en lo que va de la tarde.
23. El diputado sube al taxi.
24. Los pies del bailarín en la esquina del tango.
25. Vuela un pájaro de una rama a la otra, ¿estas son horas?
26. La noche es un coro de aullidos.
27. Mariana compra tampones y un perfume.
28. La pareja baila tango sobre el escenario. En la primera fila un gordo mira desafiante.
29. El perro lame la Hoja del Rojas.
30. Pedro se sonó los mocos y escupió la pared.
31. El cíclope se despierta sin saber por qué, mira alrededor, no ve nada y vuelve a dormir.
32. Como quien no quiere la cosa, la costurera le da veinte puntadas y mira a la cámara.
33. Así termina Magnolia: la cocainómana mira a la cámara y sonríe por primera vez.
34. El gigante duerme sobre la hierba.
35. Una gaviota hace con su pico un tajo en el musgo que cubre la costa.
36. Corre a toda velocidad, sube al colectivo que acaba de ponerse en movimiento, se sienta en un asiento del fondo.
37. La ristra de ajos cuelga de la pared.
38. José fuma como un escuerzo.
39. “¿Y si nos vamos de paseo?” le pregunta el niño a la niña. La niña le quita la muñeca.
40. En la estación Morón, lado Norte, un ebrio vomita.
41. La nube se rompe en la montaña.
42. La brisa baja hasta la aldea donde los enamorados construyen castillos de naipes tan frágiles que los derriba la brisa que baja hasta la aldea.
43. Se sientan los cuatro jugadores a jugar la enésima partida. El garito empieza a llenarse de humo.
44. El monstruo de tres cabezas se sirve una copa de elixir y bebe en tres tragos (uno en cada boca). El primero le produce el placer esperado, el segundo le genera desconfianza y el tercero le sabe a agua.
45. El panadero amasa la harina y dice: yo quería ser peluquero.
46. Para dormir canta una canción de cuna que habla de un pájaro que para dormir canta una canción de cuna que habla de una cebra que para dormir canta una canción de cuna.
47. “¿Y si nos suicidamos?”, le pregunta el niño a la niña. La niña se pone a llorar.
48. La telefonista se dispone a comer un chocolate cuando el teléfono suena. “Hable” dice la telefonista, y del otro lado alguien habla. “OK”, dice la telefonista, “enseguida le aviso, adiós, adiós”, y finalmente consigue comer el chocolate.
49. El jubilado busca tréboles de cuatro hojas.
50. Esta es la historia de una chica que vendía refrescos en la playa hasta que un día se cansó y se tomó un tren hacia una ciudad mediterránea.

Yanotismo


ya no andamos tan sueltos
ya no somos tan puros
ya no estamos tan tiernos
ya no vamos tan lejos
ya no hablamos tan claro
ya no aullamos tan fuerte
ya no estamos tan monos
ya no somos tan lisos
ya no damos tan todo
ya no amamos tan ciego

Adela

Conocí a Adela en una fiesta de Navidad. Apareció en casa después de las doce, con una sidra en la mano, entre parientes, amigos y gente des...