Piti y Mili


¡Ring!
¡Ring!
PITI.— ¿Sí?
MILI.—...
PITI.—¡Di!
MILI —...
PITI.— ¿Y?
MILI –Vi mil y dirimí.
PITI.—¿Y?
MILI –Dividí sin ti.
PITI.—¿Y, Mili?
MILI. —¿Y?
PITI.—Sí, ¿y?
MILI —Fin.

divisoria


tus batas mis alpargatas
mis renacuajos tus gajos
tus enaguas mis paraguas
mis libretas tus chancletas
tus cortezas mis piezas
mis palas tus mandalas
tus tarros mis cacharros
mis tejos tus trebejos
tus cencerros mis cortafierros
mis sales tus cristales
tus climas mis rimas
mi tos tus nos
tus azahares mis lunares
mis vinos tus alpinos
tu sol mi caracol

sarasa


al alba zarpa
nada trama
nada alcanza

barcazas arcas
salpas rayas
mantas

las algas llaman
las alas nadan

Apunte para el prólogo a un estudio sobre la felicidad


Antes que cualquier incursión, inmersión o surmenage en el tema, es bueno ir descartando hipótesis, separando la paja del trigo, la maleza de la soja, el piojo del pelo crespo.
Por lo menos una cosa es segura y cualquiera la puede comprobar esta misma mañana: la felicidad no se vende en ningún supermercado de la provincia de Buenos Aires ni del mundo que la circunda.
Que es poco es poco pero soy cartesiano y pongo un pie donde creo que no hay agua y para llegar al monte Fuji hay que dar el primer paso.

Omnívoro


En un programa de preguntas y respuestas al que fui a participar por una licuadora me preguntaron un animal omnívoro y automáticamente dije: el chancho.
Ahora bien, repreguntó el conductor, hombre sonriente por doquier, su chancho omnívoro, ¿comería un tarro de pintura látex de 20 litros blanco mate de interior? ¿y las zapatillas de mi abuela en el fondo de un baúl? ¿Y las colgadas de un cable en González Catán?
¿Y qué del ahorcado bamboleante en un barrio de las afueras de Cleveland donde todavía no llegó ningún vecino a golpear la puerta por el olor ni los agentes de la policía local ni los del FBI para investigar el caso?
¿Comerá su omnívoro porcino el Finnegans Wake y las obras completas de Benjamin, que no leyó ni leerá en esta vida y difícil en la otra, sobre todo si le toca ser un marsupial o anémona?
¿Y los cordones de las zapatillas del baúl y los de las del cable colgadas, los comerá su inmundo chancho omnívoro?
El tono de mi interrogador subía pregunga a pregunta, ya salíase del personaje, ya visiblemente furioso estaba.
Sin respuestas me fui por la tangente pensando qué pena me perdí la licuadora.

Adela

Conocí a Adela en una fiesta de Navidad. Apareció en casa después de las doce, con una sidra en la mano, entre parientes, amigos y gente des...