Sueño recurrente del transplantado cerebral

Duerme. Vienen pájaros. Picotean su cabeza. Se despierta liviano, sin preocupaciones mundanas. Levanta vuelo, picotea cabezas dormidas. Con los trocitos de cerebro construye un nido. Se acuesta agotadísimo (hacer un nido con trocitos de cerebro no es tarea sencilla). Se duerme. Vienen a visitarlo unos pajarracos. Se agarra la cabeza. Despierta.

El león y los bañistas

Un chiste político tomado de la columna de Mario Wainfeld:
Dos amigos salen de bañarse en un arroyo. Aparece un león. Se echan a correr, descalzos. El león los persigue. Es veloz, descuenta distancia. Uno de los amigos se detiene y se calza unas zapatillas. Su compañero le grita “no sé si te va a servir, el león corre más que nosotros”. “Yo no quiero correr más rápido que el león –responde el otro–, me conformo con correr más rápido que vos.”

De sueños los avenida la

Creer usted no me va a, pero aseguro le momento este que en, tecleo mientras entrada esta, estoy acá no sino un como durmiendo lirón. Eso y nada no es. Extraño lo más es cuando que despierte me encontraré no la (entrada la a) y de soñador suerte mi lamentaré: recórcholis, diré me, buenísima tenía idea una y perdió me se en difuso el mundo sueños los de.

La transparencia

Lo bueno de la transparencia es que la gente puede ver a través de nosotros.
Lo malo es que entre la multitud nunca falta el malabarista que se pone a jugar con cuchillos, nos corta por todos lados y nuestra sangre invisible riega las calles de Constantinopla.

Equívocos



1

Una señora S limpia la casa de una señora Ñ. Le toca pasar el trapo por la computadora. No quiere hacerlo porque acaba de escuchar en la radio que un nuevo virus sin remedio está infectando esos aparatos infernales. Piensa en la cara de la señora Ñ (lo cual la atemoriza aún más) y con un plumero a la mayor distancia posible libera de polvo el teclado, el monitor y el horrible roedor de plástico.

2

Un señor T se sube a un tranvía ayudado por un amigo, el señor R, y se despide diciéndole "Nos vemos". Un señor M mira la escena desde el ínterior del tranvía. La frase de T le produce inquietud primero y terror después porque el señor T es ciego. El señor M se imagina a sí mismo ciego y desgraciado.

3

La señora S y el señor M vuelven a casa a la misma hora. Ya olvidaron las escenas anteriores, pero caminan, se dan un beso, se quitan los zapatos y hablan con el terror trabajándoles el inconsciente.

La discusión empieza por el punto exacto del arroz integral, y acaba con un portazo del señor M y un grito de la señora S: "No vuelvas nunca más".

Metamorfosis

Desde que me convertí en instrumento musical funciono de la siguiente manera: la gente me toca y yo sueno.

La leyenda del escritor de epitafios

Sentado en una piedra, el escritor de epitafios compone sus obras. Cuando un texto queda acabado, la persona aludida deja de existir.

Ver todo su perfil

X confecciona un currículum para convencer a W de que sería capaz de hacer eso que él necesita para su empresa.
W va a mirar el currículum y lo va a comparar con otros y va a decidir cuál es el mejor candidato. Si W es moderno, organizará además una Gran Final entre los más aptos.
Si el currículum y la cara de X lo convencen más que los otros, W le va a ofrecer un contrato, y X lo va a aceptar.
Si, en cambio, lo convence más alguno de los otros candidatos, X va a tener que esperar otra oportunidad, en la empresa de W o en otra empresa. Esa espera pondrá a prueba su paciencia y comprensión de la situación del mundo en el que le toca vivir. X deberá evaluar la posibilidad de hacer algún curso que le dé bonificaciones que lo doten de más chances de obtener un empleo la próxima oportunidad.
Mientras tanto, en los atardeceres, X se va al río y escribe poemas en un taco de papel que robó de la oficina de W el día que fue a entregar el currículum.

Adela

Conocí a Adela en una fiesta de Navidad. Apareció en casa después de las doce, con una sidra en la mano, entre parientes, amigos y gente des...